Uno de los atractivos de Sudáfrica, es la enorme vida marina que existe en las aguas que la rodean.

Y sin duda, una de las actividades más adrenalínicas y que teníamos apuntadas en nuestra lista de deseos del viaje, junto con el Safari de Kruger, era el Bucear con tiburones blancos…bueno bucear bucear…os explico en que consiste:

Cage Diving

La traducción literal de esta palabra supone “bucear en una caja” y en la práctica, es que meten como sardinas en lata a 4 o 5 personas en una jaula de hierro, que va unida a un bote , y que sumergen en el momento que viene el Tiburón. ¿Pagarías por ello? Pues la experiencia vale de 54 a 90 euros al cambio por persona.

Lo siguiente que me viene a la mente es esto, dale al play, y si no eres de mi generación te parecerá un horror; de lo contrario,  leerás el post con una sonrisa, recordando tus dancing en la pista de baile con esta gran canción 😛

Donde bucear con tiburones en Sudáfrica

Te propongo tres lugares, donde podrás experimentar el “CAGE DIVING” o lo que es lo mismo la experiencia de meterse en un la jaula y sumergirse para ver tiburones.

1.-Gansbaai

Es el lugar más famoso, por su localización a una hora de Cape Town, pues se hacen excursiones diarias, saliendo a las 5 o 6 de la mañana desde allí.

Esta excursión la podéis contratar por tanto desde Cape Town, en turismo o en las múltiples agencias de viajes que la ofertan, e ir y volver en el mismo día.

Sin embargo, si tenéis tiempo, lo que nosotros os recomendamos es que paséis una noche por la zona, y recorráis la costa en coche que es absolutamente maravillosa.

Nosotros hicimos aquí el Cage Diving , durmiendo en Hermanus, que está a unos 30 minutos, y es un lugar estupendo también para avistar ballenas desde finales de junio hasta mediados/finales de octubre.

La empresa donde hicimos el Cage Diving, fue  Shark Diving Unlimited

A continuación os relato nuestra experiencia. Y aunque tiene muy buenas opiniones, y nos la habían recomendado...en nuestro próximo viaje, buscaremos in situ, alguna empresa más económica, o visitaremos Mossel Bay o Durban.

2. Mossel Bay

Este lugar era nuestra primera opción para nosotros, en nuestro recorrido por lo que se conoce como “Ruta Jardín”.

Desde Port Elisabeth hasta Hermanus, se encuentra esta ruta bordeando un litoral repleto de acantilados de infarto y pueblos pintorescos.

Los precios son más baratos que en Gansbaai, y es un lugar menos masificado con lo que supongo que la experiencia también se disfruta más.

Nos recomendaron para el Cage Diving  White Shark Eco Program;  que además ofrecen programas de voluntariado para investigación y preservación de los tiburones y otras especies marinas.

El trato para mí, aunque sólo contacté por mail, fue mucho más cercano, y por precio y localización, era nuestra primera opción, de no haber sido por nuestro retraso en el vuelo interno que nos obligó a cambiar el planning en el último momento.

En Mossel Bay, os podéis alojar en The Cove Guest House, uno de esos lugares con encanto que a nosotros los chiflan.  A un precio de unos 50 euros con alojamiento y desayuno y una anfitriona, Jacqui, encantadora.

Si reservais desde mi enlace en Booking obtendréis un pequeño descuento.

3.- Durban

Durban está al Este de Sudáfrica, y es un lugar muy interesante, y destino TOP para los amantes del Surf.

Al estar un poco alejado de las principales ciudades Johannesburgo o Cape Town, la forma más rápida de llegar es en avión, ya que dispone de aeropuerto propio.

También puedes ir en coche, si tienes tiempo y quieres recorrer toda la costa tranquilamente ( 565 Km o 5 horas y media en coche)

Para los viajeros con vacaciones ajustadas como nosotros (fueron 8 días en Sudáfrica) el tiempo es algo valioso, y con mucho pesar, finalmente descartamos Durban, por esta vez, de nuestra ruta.

Cerca de Durban, a unos 30 minutos en coche, está el pueblecito costero de Umkomaas, donde lo característico es el Arrecife de Coral, que se preserva en la Costa.

Aquí también es posible bucear con tiburones, en Aliwal Dive Centre, y también hay un hostal donde quedarte a dormir, al parecer con muy buen ambiente surfer.

Nuestro contacto para hacer la experiencia del Cage Diving en Durban era Jonh Miller, al frente de Shark Cage Diving ZKN.

Los precios mucho más baratos, y además te garantizan que si no ves tiburones te devuelven el dinero, lo que está muy bien. Lo tenemos apuntado para cuando podamos regresar.

Aquí tenéis su mail de contacto: johnmiller@sharkcagedivingkzn.com

Nuestra experiencia

Quiero confesar, que lo de sumergirme en agua helada no está dentro de mis preferencias viajeras, y tener que estar delante del tiburón y pagar por ello….era algo antinatural y  raro…raro, raro, raro.

Jordi, sin embargo estaba emocionadísimo, así que tras ver videos y opiniones, no había duda una de las actividades del viaje sería esta.

Reservamos primero en Mossel Bay, y después al tener que cambiar de planes a útima hora por un percance en el vuelo, lo terminamos haciendo en Gansbaai, con Shark Diving Unlimited

Allí que estábamos, 7 de la mañana,   con cara de sueño , preparados para ver al Tiburón Blanco (Volvería a poneros la canción…..sólo tenéis que volver a darle al Play de arriba :).

Vimos que subíamos la media de edad. Todo eran adolescentes universitarios llenos de testosterona e inconscientes a los peligros….me recordaba a esa edad…si en mi casa llego a decir con 20 años que me voy a Sudáfrica a ver tiburones, se hubiera líado muy parda.

Lo que se estilaba en verano, era que tus padres te dejaran pasar una semana, y a dios gracias,  con tus amigas en el apartamento de la playa…Como han cambiado los tiempos!

Centrandonos en la experiencia, me volví a ver como pez fuera del agua, nunca mejor dicho (similar a la experiencia en “Buggie” en Huacachina (Peru): si te la perdiste ….pincha AQUÍ)…

Como no lo tenía nada claro, hablé con los dueños, y pregunté si en el último momento me “rajaba”, me cobrarían también…..

Pues parece que pagas algo menos, pero te la siguen clavando: supuestamente por ver la aleta del tiburon merodeando a los de la jaula, también lo vale.

Después de un ligero desayuno, no quería que me diera un corte de digestión justo dentro de la jaula, y vamos al bote.

Bordeando la costa del pueblo de Gansbaai, disfrutamos de un precioso amanecer desde el barco.

Para mí el mejor recuerdo y comienza la tensión. Y el frío.

Llega el momento de hacer la inmersión de la jaula, y las instrucciones en inglés son claras, o por lo menos a mí hay una que me quedó cristalina: “no sacar ni manos ni pies fuera de la jaula”.

Hay unas cuerdas o agarres para sujetarte desde el interior, y el apoyo está en un soporte sobre la jaula….

Por un momento a mi mente, que es muy puñetera, le da por ponerse en lo peor…

¿Y si me tiemblan las piernas y de la emoción resbalo?,

¿Y si vuelca la jaula por una ola o embiste del tiburón y me tengo que agarrar a los hierros de fuera??….

Ahhhhh se siente!! Ninguna de las empresas van a responder de posibles accidentes por no cumplir la normas dentro de la jaula. Antes de entrar te hacen rellenar un cuestionario de salud, y firmar un seguro (como cuando firmas la hipoteca…) La cosa me hacía sospechar… y no me daba demasiada tranquilidad, para ser sinceros.

No imagino forma más angustiante de morir: congelada en las gélidas aguas del Atlántico y con la útima imagen de esos ojos vizcos de un tiburón blanco. Pero con el seguro de repatriación, eso por delante. No estaba tranquila.

Siendo realistas, me armé de valor y pensé que el tiburón nunca puede entrar a la jaula, a lo sumo me morederá un par de dedos de los pies o de las manos….Podría vivir sin dedos,  como Eduardo Manostijeras, seguro que encontraría alguna solución para seguir escribiendo los artículos del Blog. Ahora lo inventan todo, lo que no encuentras en Amazon está en el Corte Inglés.

El caso es que cuando preguntan que quien quiere subir….levanto la mano tímidamente…y Jordí también.

A valientes no nos gana nadie… alá! los dos que bajábamos!  Subidón máximo.

Sin embargo, allí hay más de 20 personas y en la jaula no caben más de 5 apretados…. va a haber ostias para entrar.

Nos emocionamos, y nos ponemos los trajes de buzo. Como nunca me había puesto uno me hacía mucha gracia el momento. Marea muchísimo estar cambiandote , en ese pequeño bote que se mueve constantemente.

Me cuesta meterlo ( el traje de buzo), le echo la culpa a la cena de ayer. Veo que la talla que me da el chico es muy pequeña: eso será que me ve delgada…Meto la respiración: uno, dos … dentro!! Esta noche ceno fruta, pensaba…

No deja lugar a la imaginación, se marca todo. Quiero creer que el negro favorece, y nos hacemos un par de fotos.  En ese descuido, todos los adolescentes han pillado ya las gafas de snorkel para la inmersión… siempre nos pasa igual: queda sólo una sucia y opaca, con las gomas sueltas…

Con eso no veríamos nada. Ya las pediremos a alguien cuando nos toque.

Mientras todo esto sucede, un trabajador  va echando el “chum” que es una mezcla de pescado muerto con sangre  al agua, constantemente, como reclamo para los tiburones…imaginaos el tufillo.

Aun así metí tripa, y me hice una foto cerca del cubo de la carnaza. Todo por los lectores del Blog

Pasado este tiempo entretenidos, aunque jodidos de frío…. los tiburones no vienen.

Igual la noche anterior salieron de fiesta… si es que las 7 de la mañana no son horas….seguimos esperando…

Pasada una hora y media…. empezamos a perder la esperanza.

Otros botes que hay alrededor, empiezan a marcharse….estaba claro: el tiburón esa mañana no tenía hambre.

Pero allí que seguimos pasando frío, mareados…

Aunque no había tiburones a la vista, un valiente quiso vivir la experiencia: hacía un frío del carajo; este debe ser de Donosti, pensaba yo.  Era alemán: seguro que es de los que cierran garitos en la Octoberfest .

Duró 2 minutos, y cuando subió los labios los tenía morados…

Finalmente volvimos, y  nos cobraron la mitad, que siendo en Gansbaai el lugar más caro fueron 750 Rands (unos 45 euros) por persona…y sin ver nada: me pareció excesivo.

Te daban la posibilidad de repetir otro día la experiencia gratis. Por lo que si tienes más días está bien esta opción, habría que saber si la segunda vez tampoco ves nada, puedes seguir repitiendo hasta el infinito.

Me hubiera gustado que todo ese tiempo que estamos parados, hubieran aprovechado para explicarnos y contado algo sobre el comportamiento y peculiaridades de los tiburones, como hacían los rangers de los Safaris en Kruger.

Como apunte: En Durban, te devuelven el dinero si no se ven tiburones y no estan tan masificados.

Mis Conclusiones:

En mi humilde y viajera opinión: esta actividad es una auténtica TU-RIS-TA-DA. (Como tantas otras) Y para mí subjetivamente….me decepcionó un poco. Aunque quiero decir que lo pasamos bien.

Jordi, sin embargo estaba dispuesto a perder otra mañana y día de viaje para intentarlo otra vez… (dos prismas de una misma experiencia). Si en lugar de 8 días, hubiéramos tenido 15 o más seguramente lo hubiéramos hecho. Pero no teníamos tiempo y logré convencerle con mis artes de persuasión femenina en seguir con el itinerario. Porque nada te garantiza que lo vayas a ver.

Quiero pensar que si hubiéramos visto el Tiburón hubiera sido la leche, pues los testimonios de los que han tenido la suerte de experimentarlo, así lo avalan.

Todo el madrugón, el frío, y los mareos del vaivén del barco, de seguro se hubieran compensado. Pero la naturaleza es así, esto no es un zoo donde dando al interruptor salen los animales.

Si  estáis realmente interesados en la actividad, os sugiero que reservéis más de un día del planning.

Os dejo el artículo de Antonio Quinzan, del Blog “Viajes y Fotografía” para que lo veais desde otra visión, pues el sí tuvo la suerte de encontrarse de cerca con el Tiburón blanco.

Como bañarse con Tiburones Blancos en Sudáfrica

Esta actividad no está exenta de polémica: los animalistas insisten en que esta llamada a los tiburones, con comida, altera el habitat y comportamiento natural y aumenta el riesgo de ataque en las playas a los bañistas.

EN Sudáfrica me he planteado demasiadas cuestiones en relación a los animales que desde el sillón de casa o en una ciudad ni te preguntas. La verdad que no sé que pensar….quizá habría que hablar con un biólogo. ¿Alguno en la sala?

Es como si dejas cabezas de pescado muertas o sobras a los gatos callejeros de tu barrio…al final hay un montón de gatos maullando cada día esperando a su comida….no se si es lo mismo, pero es lo primero que se me ha ocurrido.

Creo que estas actividades del Cage Diving,  no dañan físicamente al tiburón que viene, come, y se va…. en ningún momento se le saca ni altera de su entorno. Y a las pruebas me remito que es libre de venir o no.

Y además muchas de las empresas dedican parte de los beneficios recaudados con el turismo en programas de protección del tiburón.

Al redactar este artículo he querido documentarme con la posibilidad real de sufrir un ataque de tiburones , y aquí os dejo un documental, para quien tenga tiempo y le guste el tema…de un caso real, y en Youtube, hay más de uno… Aunque es excepcional….ríete tu de las películas de miedo de ciencia ficción:

Es ESCALOFRIANTE.

¿Y después de esto, te atreverías a sumergirte en una de estas cajas, para encontrarte con el gran gigante blanco en Sudáfrica?

Si estas organizando tu viaje a Sudáfrica,  y te lo perdiste, quizá te sirva también nuestra GUIA COMPLETA del SAFARI por KRUGER, organizando el VIAJE por LIBRE

Creo que me he mojado bastante en las opiniones, pero si tenéis alguna duda sobre precios, ruta, o cualquier otra cosa… no dudéis en contactar con nosotros.

Por nuestra parte, sin dudarlo, volveremos a Sudáfrica, pues nos quedó mucho por ver, y volveremos a intentar ver de cerca al temido tiburón blanco.

XoXo.

Pilar On Board.